viernes, 20 de noviembre de 2015

VLADIMIRO ROCA: “Muchos sólo me veían como el hijo de Blas Roca”


“No sé cómo estará Cuba dentro de 5 años (…) Incluso no sé si dentro de 5 años yo estaré vivo”

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Vladimiro Roca, en entrevista con Cubanet (foto del autor)

LA HABANA, Cuba.- Vladimiro Roca Antúnez forma parte del grupo de disidentes “de la vieja guardia” que aún queda en Cuba. Es licenciado en Relaciones Económicas Internacionales y fue piloto de los cazas de guerra Migs de las Fuerzas Aéreas Revolucionarias. Cumplió 5 años de privación de libertad, desde 1997 hasta 2002, en la prisión de Ariza en Cienfuegos, como parte del grupo de cuatros disidentes que escribió “La Patria es de Todos”.

Vladimiro arriba a los 73 años de edad el 21 de diciembre próximo.  Sus familiares, amigos y vecinos lo conocen por Pepe.

¿Cómo fueron tus años como piloto de un caza Mig? ¿Dónde aprendiste a pilotar estos aviones?

Siempre he considerado los años que estuve como piloto, tanto de combate como de transporte, los mejores de mi vida, pues la profesión de piloto es completamente vocacional. Quien no sienta pasión por el vuelo, nunca podrá ser un buen piloto, no digamos uno bueno, ni siquiera regular.

Hablar de mis años como piloto es algo que me llena de emoción. El día de mi soleo, es decir de mi primer vuelo solo en el avión primario, fue la sensación de libertad más grande que haya podido sentir en todos los días de mi vida. Es algo muy difícil de describir.

Estudié en la antigua Unión Soviética. Estaba en el primer grupo de jóvenes rebeldes que estudió aviación en ese país. Fuimos para un curso rápido que debía durar un año, pero después hubo cambio de planes y dividieron el grupo de pilotos, en los que iban a terminar el MiG-15, los que pasaban a volar los MiG-19 y un grupo de los que iban a volar los bombarderos tácticos Il-28. Éste último fue el que me tocó a mí, como navegante bombardero de estos aviones.

Cuando la crisis de los misiles, los bombarderos fueron retirados. Cuando regresé a Cuba, fui a servir a la base aérea de Holguín, que estaba bajo el mando del entonces primer teniente Rafael del Pino. Él me puso a volar de nuevo en los MiG-15. 

Las personas vinculadas con la política te ubican a la izquierda. Desde el punto de vista ideológico, ¿en qué posición actúas?

Es una definición que viene desde que fundamos la Corriente Socialista Democrática, con muchas personas que se definían de izquierda. Yo desde el punto de vista práctico me defino más como centro izquierda, con una tendencia al centro, pues según la física en el centro está el equilibrio, y eso es precisamente lo que yo busco, el equilibrio. Los extremos son, según mi criterio, perniciosos.

¿Cómo y cuándo fue tu tránsito hacia la oposición? ¿En qué proyectos has participado?

El tránsito mío a la oposición, fue bastante largo, pues comenzó a fines de la década del 60. Por aquel entonces yo estaba sirviendo en la UM 3688, Brigada de Transporte Aéreo de la DAAFAR. Empiezo a ver sucesos, cosas que pasaban entre los militares que no se correspondían con lo que yo conocía del marxismo, pero pensé que era yo el que estaba equivocado, o no entendí bien lo que me habían enseñado en los manuales. Por eso comencé a reestudiar a los clásicos, Marx, Engels, Adam Smith, David Ricardo, Robert Owen, Saint-Simon, Hegel, Feuerbach y otros, para entender donde me había equivocado y poder rectificar.

La lectura de estos autores me llevó a decidir que yo no estaba equivocado, que las cosas en el país no se estaban haciendo bien, sobre todo en la economía y que si seguíamos por ese camino, las vicisitudes en la sociedad irían de mal en peor.

Al principio trabajé para cambiar la situación desde dentro y en la medida que veía que no lograba nada, más bien me buscaba problemas; y muchos me veían como un bicho raro o alguien que lo que hacía era por ser hijo de Blas Roca. Comencé entonces a desmarcarme del sistema y a hacer las críticas cada vez más abiertas, hasta que en 1990, a raíz de la convocatoria al IV Congreso del PCC, en la discusión del documento en la Dirección donde trabajaba, manifesté abiertamente mi oposición, planteando que si algo de “ismo” tenía este sistema era, según mi criterio, fascismo.

He participado en la fundación de la Corriente Socialista Democrática, Concertación Democrática, fundación del Partido Socialdemócrata de Cuba, en el Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna para el análisis de la situación económica y social, más conocido por el Grupo de los Cuatro, por estar integrado por Félix Antonio Bonne Carcassés, René Gómez Manzano, tú y yo. Este proyecto me llevó a prisión durante cinco años, porque escribimos el documento La Patria es de Todos, que considero como histórico.

También estuve en Todos Unidos, donde entre otros participó Oswaldo Payá Sardiñas, en la Agenda para la Transición; la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios y actualmente participo en Espacio Abierto y la Mesa de la Unidad de Acción Democrática.

¿Qué papel juegas en estos momentos en la oposición?

En primer lugar, estoy tratando de reconstruir la base del Partido Socialdemócrata de Cuba, pues la mayoría de los miembros que teníamos emigraron por la vía del refugio político.

En segundo lugar, ayudo mediante asesoría y consejos a los opositores que lo piden. Y tercero, apoyando, dentro de mis posibilidades concretas, a los ciudadanos que deseen iniciar negocios por cuenta propia, ya sea dándoles ideas o colaborando a hacer los proyectos que requieran.

¿Has tenido oportunidad de participar en algún evento internacional para la democracia en Cuba?

Sí, he participado en tres eventos de este tipo. En México, las dos partes de Caminos para una Cuba Democrática, en diciembre de 2014 y en Cuernavaca, en junio de 2015, ambas preparadas por la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y la oficina regional en México de la Fundación Konrad Adenauer. También participé en el Encuentro Nacional Cubano que se celebró en Puerto Rico, en agosto de 2015, organizado por Cubanos Unidos de Puerto Rico.

Han sido dos esfuerzos más por lograr que se junte la oposición democrática cubana de ambas orillas, que creo van dando resultados positivos. Aunque poco se hace para poner en el foco de la atención al pueblo cubano, que es quien tiene, según mi criterio, en última instancia la capacidad para traer los cambios que todos ansiamos y en estos momentos se ven tan lejos.

¿Hay alguna diferencia entre aquella oposición del siglo XX y la que tiene mayor protagonismo en estos momentos?

Creo que la única diferencia es en la edad. La del siglo XX comenzó con personas de más de 40 años, como promedio, y la actual es mucho más joven. La del siglo XX en su gran mayoría, tuvo la experiencia de vivir durante la república democrática, la actual la conoce por referencia. Por lo demás todos estamos de acuerdo en que el sistema no funciona y hay que cambiarlo.

¿Cuál es tu visión de lo que está sucediendo entre Cuba y Estados Unidos de América?

Creo que es el resultado de largas negociaciones que se iniciaron bajo la presidencia de Jimmy Carter, y que responden a los intereses del pueblo americano y a la necesidad de poner fin a un conflicto que se ha alargado demasiado, sin resultados concretos para beneficio del pueblo cubano.

Este enfrentamiento solamente ha servido para que la tiranía de los Castro haya podido mantener al pueblo en situación de guerra para negarle los más elementales derechos.

¿Piensas que la renuncia de Abelardo Colomé Ibarra (Furry), es el comienzo del fin de la gerontocracia, para dar paso a una generación más joven?

Pudiera ser, pero no me aventuro a dar un criterio, conociendo al desgobierno de nuestro país, pudieran estar dando señales de algo y haciendo lo contrario. Ha sido lo que han hecho desde el mismo año 59. 

¿Cómo ves a Cuba dentro de 5 años?

No sé. Lo interesante de la vida es que no sabes qué va suceder en los próximos 10 minutos y tienes que vivirlos si quieres saber lo que va a suceder. Incluso no sé si dentro de 5 años yo estaré vivo.