martes, 20 de octubre de 2015

EN CUBA NADA ES LO QUE PARECE SER

Por: Bárbara Fernández Barrera

Teléfono: 58365937

 


Si de inventar se trata, ahí es donde mejor se puede contar con los cubanos, nosotros no nos quedamos nunca fuera de la inventiva. Como se dice en el argot popular: “la necesidad hace parir jimaguas”. Las circunstancias por las que seguimos atravesando, nos llevan a ver como ingeniárnosla para sobrevivir en la vorágine que es el día a día. Por eso se puede decir que nada en Cuba es lo que parece ser

 

En los últimos tiempos se ha comenzado comercializar mantequilla, por parte de los particulares, y los que venden pan por las calles en carretillas, también pregonan este producto, pero lo que llama la atención no consiste en la venta, sino en qué es en lo que va envuelta esta mantequilla casera. 

 

El papel cromado que llevan colocado por detrás los medicamentos, que se venden en tableta o pastillas, es el que utilizan los particulares para envolver la mantequilla. Al abrir usted la envoltura de una de estas barritas de mantequilla, se encontrará que puede traer escrito en letras oscuras Sales Biliares 65 miligramos o Metronidazol, o el nombre de cualquier otro medicamento y también podrá leer otros datos como el precio y la cantidad de miligramos.

 

Al parecer este papel es adquirido en la bolsa negra por los fabricantes de mantequilla casera, y luego recortado al tamaño que se requiere para envolver las barritas, que son vendidas más tarde por la calle a cinco pesos moneda nacional.

 

Por otra parte en algunas ocasiones hay escasez de este tipo de pastillas, precisamente por la falta de papel para envolverla, que se adquiere en el extranjero en divisas. Así en nuestra Cuba de hoy, nos encontramos cada día y constantemente con sorprendentes inventos, con los que por supuesto se resuelven –de forma improvisada- los detalles del diario y con los que se les encuentra solución a los pequeños negocios.

 

 

La Habana, 20 de octubre de 2015.