domingo, 10 de mayo de 2015

EL PONTÓN NO TIENE ARREGLO

 Por: Arnaldo Ramos Lauzurique

Teléfonos: 53606825 y 78792426.



El centro deportivo El Pontón, situado en la calle Manglar entre Oquendo y Nueva del Pilar, en el municipio de Centro Habana, ha sido tradicionalmente un motivo de descontento por parte de la población por el deterioro de sus áreas e instalaciones que no permite un uso adecuado para los jóvenes y niños, y sobre todo por inundarse ante cualquier aguacero de mediana intensidad.

Ante las numerosas quejas y comentarios fueron acometidas -cinco años atrás- obras en sus sistemas de drenaje, que supuestamente debían erradicar el estancamiento de las aguas ante las lluvias.

También se realizaron trabajos de mantenimiento en 2014, consistentes en lo fundamental en cercar todo el perímetro del parque, cuya principal significación ha sido impedir el acceso interior entre las calles Oquendo y Nueva del Pilar, obligando a las personas a dar un largo rodeo. Estos trabajos no incluyeron la puesta en funcionamiento de la piscina, que era la máxima atracción de la instalación, desactivada hace más de diez años y que parece estar condenada al abandono.

Las intensas lluvias del pasado 29 de abril, convirtieron el interior del lugar en una laguna, mientras en sus exteriores, la inundación alcanzó más de un metro y las aguas retrocedieron muy lentamente -debido  en lo fundamental- a que corrieron por una pendiente calle abajo porque la tupición de las alcantarillas no permitía otra cosa. 

Los vecinos del lugar sostienen que ni antes de las obras de drenaje había ocurrido una acumulación tal de líquidos, que no se pueden llamar aguas”, por su alto contenido de todo tipo de materias.

La situación pone en tela de juicio la calidad de los trabajos realizados un lustro atrás, así como la falta sistemática de limpieza de los tragantes, pero no hay que dejar de mencionar la contribución que ha tenido en este lugar, al igual que en otros municipios de la capital, la acumulación de basuras y escombros en las calles.

Todo se junta en este desastre, lluvias intensas, pésimos trabajos constructivos y deficientes labores comunales. Es el resultado de la atmósfera de incuria que reina en el país.

No es solo el Pontón el que no tiene arreglo en Cuba. Por el momento.  

 

La Habana, 7 de abril de 2015.