La ciudadana Aldis Sabatela Pedroso, vecina de la calle Seguí No.366 entre Obispo y San Andrés, apartamento 4, municipio de Guanabacoa, me relata:
“Soy discapacitada visual y diabética. En el año 2001, estaba embarazada y me dirigí con dolores de parto a mi Posta Médica la No.592, al llegar allí no había médicos ni enfermeras, y en ese momento yo estaba desesperada. La vecina de al lado me vio y pidió una ambulancia por teléfono, la cual nunca llegó y tuve que dar a luz en el portal de la Posta Médica”.
“Rápidamente la vecina se paró en la calle y detuvo un carro particular para que me llevaran a un hospital. Fui a parar al Hospital Infantil La Balear, donde estuve ingresada durante 21 días. Al salir de alta, mi hijo presentó un ataque de asma y tuve que ingresarlo en el mismo centro, donde le pusieron un levín para facilitarle la respiración. Ya pasado el susto, le hicieron unos análisis a mi bebé, para confirmar que todo estaba bien y en una de esas pruebas, le da como resultado que era portador del VIH Sida, lo cual no entendí, ya que no soy portadora de dicha enfermedad. Entonces fue cuando descubrieron que el equipo que utilizaron para salvarle la vida a mi hijo estaba contaminado”.
“Los médicos que eran estudiantes me pidieron mil disculpas, pero eso no me va a devolver la salud de Yance, entonces me mandaron una dieta especial para su alimentación, la cual ya le quitaron y las medicinas que tiene que tomar son en divisa y muy costosas, las cuales no puedo comprar porque yo tenía licencia de artesanía, y el año pasado me la quitaron después de recibir una golpiza por parte de oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria.”
Ciudad de La Habana, 3 de mayo de 2010.