jueves, 29 de abril de 2010

La verdad es que no dejan vivir a nadie

 

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Lázaro Pereira, reside en Edificio D 62, apartamento 12, Zona 7, Alamar, municipio Habana del Este, me comunica un suceso sobre el que comenta:


“Con el programa de los cierres de contratas, yo perdí mi trabajo, era custodio en la Escuela Primaria Orlando Pantoja en Alamar, al ver la situación económica que estoy atravesando, me decidía a recoger latas de refrescos y botellas de cervezas y de ron. Las primeras las pagan en Materias Primas a 4 pesos el kilogramo y de cristal a 50 centavos la botella.”


“Todo esto lo recojo en el Vertedero de Berroa, en el mismo municipio, hurgando cuanto botan los camiones colectores. Lo hago arriesgándome, ya que a cada rato va la Policía Nacional Revolucionaria y se llevan detenidos a los que están en esta labor. Los conducen a la Unidad XV y les ponen una multa de 150 pesos (moneda nacional) y un Acta de Advertencia.”


“Yo tengo que comer y poder pagar algunos gastos de mi casa, yo no entiendo por qué prohíben esto si no es nada ilegal y no perjudicamos a nadie, al contrario ayudamos al entorno y toman esta medida tan drástica. La verdad es que no dejan vivir a nadie. Parece que piensan que esto es para hacernos millonarios y es como planteé anteriormente para sobrevivir y mantener a mi hijo de 7 añitos”.

 

Ciudad de La Habana, 29 de abril de 2010.

   <br /><br />Sucesos narrados por el comunicador comunitario Rafael Egües Velázquez<br /><br />  32/10