Tamarindo barrio del Municipio de 10 de Octubre, Ciudad de la Habana, donde se encuentra situado el solar de Enamorados # 59 entre Rabí y San Indalecio, allí viven varias familias, un integrante de cada una de ellas tributa su trágico testimonio.
Tania Valdés Castaneda: comenta que hace más de 30 años reside en este lugar, y hace más de 10 les están prometiendo materiales o cambio de vivienda. “Hacen promesas y no las cumplen -dice Tania- mira como está mi casa, el techo ahorita se me cae encima, la barbacoa está podrida y no me dan madera para arreglarla, mira que le dicen cosas al delegado (Humberto Rico), pero no se resuelve nada, ¡el pobre! ese es un pobre infeliz, que lo ponen para chocar con la gente, deberían quitarlo, para lo que le resuelve al pueblo”.
Noelvis Arias Salas: “Yo tengo un niño de 8 años, Landy Maceo Arias al que le brota una erupción, que se revienta por completo, hasta los testículos el pobrecito, por eso tengo que mandarlo con la abuela, donde único se le controla la erupción y el asma, debido a la humedad tan alta que hay aquí, esto está siempre lleno de agua, fíjate que clase de sacrificio tengo que hacer, vivir lejos de mi hijo para poder conservar un cuarto, en este tugurio”.
Maritza Soler Castanedo: “Tengo una niña de meses, por la que siempre estoy preocupada, la humedad es tan intensa, que siempre tiene catarro y falta de aire, date cuenta que el agua sale por el piso del pasillo y de los cuartos, además aquí ya hubo un niño de 3 años que murió a consecuencia de un ataque de asma, el hijo de Tania Alonso, que cuando esto sucedió, enseguida le dieron casa para que se callara la boca”.
Rolando Sayas Ramos: Este vive en el último cuarto del solar, el agua rodea su casa, y es constante la filtración por la pared, por el piso. Expresa Rolando: “Sube el agua, en 30 años que vivo aquí, solo me han dado 4 tejas y de milagro, como todos te han dicho aquí, el delegado es un mentiroso, promete pero no resuelve nada, mira que le gritan cosas, hace 10 años que se nos dijo que nos sacarían de aquí, o que nos darían materiales pero nada, todo es una mentira y una falta de respeto, esperemos que no se muera ningún otro muchacho, porque parece que eso es lo que tiene que suceder para poder resolver uno su problema, ¡qué clase de precio a veces tenemos que pagar en la vida!. ¿Verdad?”
Suceso narrado por el comunicador comunitario Lázaro Yuri Valle Roca
Ciudad de La Habana, 8 de diciembre de 2009.