viernes, 11 de septiembre de 2009

Sucesos narrados por el comunicador comunitario Ubaldo Manuel León León

Hace 13 años que Yolanda y su familia viven en condiciones infrahumanas, pues es este el tiempo transcurrido desde que ocurrió el primer derrumbe en su vivienda, lo recuerda –dice- porque es la edad de una de sus hijas, aunque como manifiesta su suegra Caridad León, desde la década del 70, el inmueble fue declarado en peligro de derrumbe, y aunque ahí vivía un maestro albañil, jamás le autorizaron a construir ni reparar nada, alegando el gobierno que ésta era una tarea a acometer por el personal de Patrimonio.

Rememora Yolanda que lo primero en desplomarse fue una parte de la placa del portal y la sala, destrozando algunos muebles y dañando profundamente el piso, de inmediato enviaron una brigada de demolición que terminó de tumbar el resto de la placa y las columnas; afectando drásticamente toda la estructura. Le prometieron que en poco tiempo emprenderían la reconstrucción, promesa que no fue cumplida, por lo que Yolanda escribió una carta al Consejo de Estado y recibió como respuesta otra que decía, que por la complejidad del caso su carta había sido remitida al órgano provincial de Poder Popular en Granma. Ella se dirigió con esta respuesta al Gobierno Municipal, donde le dijeron que dejara la carta y regresara al cabo de una semana. Cuando lo hizo, no apareció carta alguna y tenía que esperar.

“Estoy cansada de esperar, continúa sin solucionarse mi problema que se agrava a diario, en horas de la madrugada de la semana anterior, me desperté sobresaltada a causa de un ensordecedor estruendo que me inmovilizó en la cama, atinando solo a abrazar a mi hija de 7 años, mientras mi esposo se levantaba para comprobar que una de las paredes que aún quedaba en pie se había venido abajo”.

Me confiesa Yolanda que sintió algo de alivio, porque siempre teme la incursión de algún ladrón debido a la falta de seguridad de su hogar y además que se alegró de que esto hubiera sucedido a esa hora, pues durante el día su abuelita de 87 años, siempre se sentaba con la silla de ruedas, precisamente en el lugar donde yacía la pila de escombros.

Aunque el suceso fue del conocimiento de la Delegada, ningún representante del Gobierno se personó en el lugar. Actualmente Yolanda de la Caridad Vidal Pérez, sigue viviendo con sus dos hijas de 7 y 13 años, su abuela inválida de 87, su suegra de 76 y su esposo, en lo que antaño fue una casa situada en la Avenida 1ro. de Mayo No.84, en Manzanillo, provincia Granma; sin tener siquiera un servicio sanitario donde hacer sus necesidades. Hoy todavía es una tarea a emprender por el personal de Patrimonio, con la diferencia como ella dice que ahora no hay materiales, y ya se canso de oír mentiras.

Manzanillo, Granma, 7 de setiembre de 2009.