viernes, 11 de septiembre de 2009

Sucesos narrados por el comunicador comunitario Guillermo del Sol

Ana Rosa Alfonso Arteaga residente en calle 3ra. No.22 y Circunvalación, Reparto Brisas del Oeste nos narra que los alcantarillados del extremo oeste de la barriada de Virginia se encuentran descargando en los dos riachuelos que circundan su localidad.

Esto nos afecta en gran manera, ya que en épocas de lluvias estos riachuelos se crecen a velocidades increíbles y llegan a alcanzar alturas notables, debido a las muchas aguas pluviales que en ellos vierten. Soy vecina de este lugar hace unos veinte años, es un barrio marginal, ubicado en la periferia de Santa Clara municipio cabecera de la provincia de Villa Clara.Recuerdo las inundaciones de aquellos primeros años. Mí esposo construyó un dique, una costosa inversión -de no pocos camiones de relleno- que nos solucionó tan molesta situación. Fue con el comienzo de las obras de construcción de la escuela de Artes Plásticas -muy cercana a nuestras viviendas- hace unos cuatro años, que retornaron las inundaciones, la empresa constructora encargada de la tarea utilizó nuestro camino vecinal para el traslado de la maquinaria pesada y destruyeron de forma rápida el ya mencionado dique, volviendo a ser afectados por las desagradables inundaciones.

“Corremos peligro de contraer epidemias pues todos los desechos fecales y otros que son vertidos a estos riachuelos terminan su recorrido en nuestras viviendas. En épocas de lluvias también la insuficiente red de agua potable sufre contaminación por sus innumerables salideros, que quedan sumergidos el tiempo que dure el fenómeno.

El delegado del Poder Popular de la Circunscripción desea ayudarnos pero sus gestiones son nulas pues carece de recursos y poder. Los funcionarios de Epidemiología en los años transcurridos no se han mostrado, al igual que Salud Pública, solo recibimos visitas periódicas de los miembros de la campaña anti-vectorial que revisan todo dentro de la vivienda en busca de larvas de mosquitos, pero declaran que los riachuelos son tarea de Comunales.

Este pequeño barrió esta compuesto por casi cuarenta familias y más de una decena de niños de cero a quince años, que se encuentran afectados por estas circunstancias.Estos hechos se han informado al Consejo de Estado por medio de misivas que hemos entregado de forma personal en Ciudad Habana y a pesar de los años trascurridos, “quizás un día respondan”. El piso de mí casa se ha destruido y en las paredes quedan huellas visibles del suceso que les narro.

Santa Clara, 24 de agosto de 2009.

Ana Rosa Alfonso Arteaga en la puerta de su casa.

Una vista del Reparto Brisas del Oeste, en Santa Clara, Villa Clara